ARGUMENTOS BASADOS EN PRECEDENTES

En ocasiones, nos valemos de precedentes para validar una situación del presente: Cuando Juan le pegó una torta a su compañero Pepe, se le decidió expulsar tres días; hoy Pepe le ha pegado a Paco, así que debe ser igualmente expulsado. Es decir, buscamos en el pasado situaciones parecidas a la actual asociadas a soluciones que se dieron antes, comprobamos que hay más semejanzas que diferencias entre ambos casos y que no hay un tercero que rompa nuestra comparación. De ese modo, hacemos de tal solución una regla general.

¿Cómo podemos cuestionar(nos) un argumento basado en precedentes?

• Hacer ver que las situaciones no son comparables y que, de hecho, existen más diferencias que similitudes (p.ej., Juan y Pepe eran de 6º de Primaria, Paco, de Infantil)
• Aceptar el precedente no quiere decir que se acepte la solución que se dio (unos pueden pensar que tres días de expulsión son muchos y otros, poco)
• Encontrar un ejemplo de antecedente que desmienta lo que se dice (Armando también agredió con una torta a otro niño y se le expulsó una semana)

Desmonta este argumento: Los jóvenes de hoy no saben lo que es trabajar por lo que quieren porque lo tienen todo hecho. Tendríamos que quitarles todas la comodidades, de la misma manera que nosotros no tuvimos ninguna. Así aprenderán.